¿Te has preguntado cómo actúan los productos que nos ayudan a cuidar y reparar la piel? Estos cumplen con funciones importantes que van más allá de embellecer o cambiar nuestro aspecto. Aquí te explicamos para qué sirven los cosméticos, sus funciones y beneficios.
¿Qué son los cosméticos y cómo se regulan?
Los cosméticos son productos destinados a limpiar, perfumar y modificar el aspecto de las partes superficiales del cuerpo humano. También protegen, las mantienen en buen estado o corrigen los olores corporales.
Estos productos deben fabricarse siguiendo las buenas prácticas y bajo la supervisión de las autoridades. Las regulaciones varían por país y en España, las normativas principales en esta materia incluyen:
- Real Decreto 85/2018 por el que se regulan los productos cosméticos.
- Reglamento (CE) Nº 1223/2009 sobre productos cosméticos.
Estas normativas abarcan los ingredientes permitidos y prohibidos, los requisitos de etiquetado y las pruebas de seguridad que deben realizarse antes de que un producto pueda comercializarse.
Diferencias frente a cosmecéuticos y medicamentos
Mientras que los cosméticos actúan sobre la superficie de la piel y tienen un efecto estético, los cosmecéuticos tienen ingredientes activos que pueden tener un efecto más profundo en la piel, aunque sin llegar a ser un tratamiento médico.
Por último, los cosméticos de belleza se diferencian de los medicamentos en que estos últimos están destinados a tratar o prevenir enfermedades.
Requisitos de seguridad y etiquetado oficial
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es la que regula los productos cosméticos en el país. Esta se encarga de velar por el cumplimiento de las regulaciones establecidas en las leyes.
Uno de los aspectos que debemos cuidar como fabricantes de cosmética a terceros es el etiquetado de los productos. Este debe ser claro, preciso y fácil de entender.
Dentro de la información que debe figurar en las etiquetas se incluye: la lista de ingredientes, las advertencias de uso, la fecha de caducidad y el nombre y la dirección del fabricante.
Funciones principales de los cosméticos
Entre las funciones de los cosméticos están las siguientes:
Limpieza e higiene personal
Ayudan a mantener la piel limpia y, en general, una buena higiene personal. Eliminan la suciedad, el sudor y las impurezas que se acumulan en la piel y el cabello.
Algunos productos que cumplen esta función son el jabón, el champú, el gel de ducha y la pasta de dientes.
Protección
A diario exponemos la piel a contaminantes ambientales. Productos como protectores solares, cremas hidratantes y bálsamos labiales, ayudan a protegerla de los daños del sol, la deshidratación y otros factores.
Embellecimiento y corrección estética
Corregir las imperfecciones de la piel y modificar su apariencia es una de las funciones más comunes de los productos cosméticos. Por lo tanto, permiten realzar nuestra belleza natural.
Algunos ejemplos son el maquillaje, los tintes para el cabello y los productos para el cuidado de las uñas.
Perfumar y mejorar la imagen personal
Los perfumes, las colonias y los desodorantes ayudan a sentirse frescos y limpios. Mejoran nuestra imagen personal y nuestra autoestima.
Tipos de cosméticos según su función
Según las características de los cosméticos y las funciones que cumplen, estos se pueden clasificar en distintas categorías.
Cosméticos higiénicos
Este tipo de cosméticos están diseñados para limpiar la piel y eliminar impurezas. Su objetivo es mantener la higiene y preparar la piel para otros tratamientos.
Los jabones, la leche desmaquillante y los limpiadores faciales entran dentro de esta categoría. Asimismo, los champús, geles de ducha, el agua micelar y los geles limpiadores.
Una de las precauciones que hay que tener al elegir estos productos es que estén libres de alcohol, ya que pueden resultar irritante.
Cosméticos decorativos
Dentro de esta categoría se reúnen los productos que se utilizan para realzar la belleza y modificar la apariencia. Su función es proporcionar color, brillo y aroma, permitiendo expresar la individualidad y adaptarse a diferentes ocasiones.
Entre estos se incluyen los productos de maquillaje como bases, correctores, sombras de ojos y labiales. También los esmaltes de uñas y fragancias.
Cosméticos protectores
Su objetivo es proteger la piel de los factores ambientales y prevenir el envejecimiento prematuro. Existe una amplia variedad de productos de este tipo en el mercado que se adaptan a las necesidades de cada persona.
Entre sus funciones principales están: hidratar, nutrir, proteger de la radiación UV y combatir los signos del envejecimiento. Algunos productos que entran en esta categoría son los protectores solares, cremas hidratantes, sérums antiedad y contornos de ojos.
Beneficios reales y bienestar asociado
Durante siglos a los cosméticos se les ha asociado con la belleza y el bienestar. Dentro de la historia de los cosméticos vemos cómo se han utilizado según los estándares de las distintas épocas y, en algunos casos, ocasionaban más problemas que beneficios.
No obstante, la industria de la cosmetología ha evolucionado y cada vez más los fabricantes se preocupan por crear productos seguros y efectivos. Esto nos lleva a resumir los beneficios de la siguiente manera:
Salud emocional y sensación de bienestar
El uso de cosméticos ayuda a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. Verse bien puede influir en el estado de ánimo y la autopercepción, lo que contribuye a una mayor sensación de bienestar.
Mejora del equilibrio cutáneo y autorreparación
Muchos cosméticos ayudan a mantener el equilibrio natural de la piel, fortalecen su barrera protectora y favorecen su capacidad de autorreparación. De esta manera, contribuyen a mejorar la salud y el aspecto general de la piel.
Seguridad y buenas prácticas de uso
Es importante utilizar los cosméticos de forma segura para evitar reacciones adversas y proteger nuestra salud. Además, es fundamental entender que “más” no es sinónimo de “mejor”. Por lo tanto, es preciso conocer las necesidades de tu piel y elegir los productos acordes a ellas.
Cómo leer etiquetas y elegir ingredientes seguros
Antes de usar cualquier cosmético, lee la información en las etiquetas. Así puedes saber qué ingredientes contiene. Opta por productos con ingredientes naturales, orgánicos y libres de sustancias nocivas.
Si identificas algún ingrediente que no conoces, busca información al respecto.
Riesgos de ingredientes contaminantes o tóxicos
Hay cosméticos que pueden contener parabenos, ftalatos, formaldehído y metales pesados. Evita productos con estos ingredientes, ya que pueden ser tóxicos, perjudican la salud y causan irritaciones, alergias e incluso problemas más graves a largo plazo.
Alergias, test de tolerancia y modelos adecuados
Siempre realiza un test de tolerancia en una pequeña zona de la piel antes de usar un cosmético por primera vez. Así verificas que no causa alergias o irritaciones.
Si tienes la piel sensible o eres propenso a alergias, es importante elegir cosméticos hipoalergénicos y formulados para pieles sensibles. Consultar con un dermatólogo puede ser útil para identificar los productos más adecuados para cada tipo de piel.
Al comprar tus productos, asegúrate de saber para qué sirven los cosméticos y así eliges los que realmente necesitas. ¿Quieres crear tus productos personalizados? Contáctanos.